Un turbo o turbocompresor es un dispositivo diseñado para aumentar la potencia de un motor.
Lo consigue comprimiendo el aire que entra en los cilindros, lo que permite una combustión más eficiente y una mayor fuerza sin necesidad de aumentar el tamaño del motor.
¿Para qué sirve un turbo?
El objetivo principal de un turbo es aumentar el rendimiento del motor.
Gracias a él, un motor pequeño puede generar más potencia y mejorar la aceleración, consumiendo menos combustible en comparación con un motor atmosférico más grande.
Además, los turbos ayudan a reducir emisiones porque permiten una combustión más completa del combustible.
Cómo funciona un turbo
El turbo utiliza la energía de los gases de escape para girar una turbina conectada a un compresor.
Ese compresor envía aire presurizado al motor, logrando que entre más oxígeno en los cilindros.
1. Entrada de gases de escape
Los gases expulsados por el motor hacen girar una turbina interna a miles de revoluciones por minuto.
2. Compresión del aire
La turbina está conectada a un compresor que, al girar, toma aire fresco y lo comprime antes de enviarlo al motor.
3. Mayor potencia
Al entrar más aire al motor, se puede añadir más combustible y generar una combustión más fuerte, lo que produce un aumento de potencia.
Ventajas de usar un turbo
- Aumento notable de potencia sin incrementar el tamaño del motor.
- Mejor eficiencia del combustible.
- Menores emisiones contaminantes.
- Rendimiento más alto en altitudes elevadas.
Tipos de turbos
- Turbo convencional: el más común, accionado por gases de escape.
- Turbo de geometría variable: ajusta el flujo de gases para reducir el retraso del turbo.
- Biturbo: utiliza dos turbos para una respuesta más rápida y mayor potencia.
- Turbo eléctrico: incorpora un motor eléctrico para mejorar la respuesta.
¿Qué es el famoso “lag” del turbo?
El turbo lag es el retraso que ocurre entre pisar el acelerador y sentir el aumento de potencia.
Esto pasa porque la turbina necesita tiempo para alcanzar las revoluciones necesarias para comprimir el aire.
Conclusión
El turbo es un componente esencial para mejorar el rendimiento de los motores modernos.
Permite más potencia, menos consumo y un funcionamiento más eficiente sin aumentar la cilindrada del motor, lo que lo convierte en una de las tecnologías más importantes de la automoción actual.