El couscous es uno de los platos más emblemáticos del norte de África.
Se elabora a base de sémola de trigo y destaca por su versatilidad, su sabor suave y su presencia histórica en múltiples culturas.
Origen del couscous
El couscous tiene sus raíces en las regiones del Magreb, especialmente en países como Marruecos, Argelia y Túnez.
Se calcula que su consumo se remonta a varios siglos atrás, cuando las comunidades bereberes desarrollaron este método de preparación para aprovechar la sémola de trigo duro.
Con el tiempo, el plato se extendió por el Mediterráneo y llegó a Europa, donde adquirió gran popularidad por su facilidad de preparación y su valor nutritivo.
¿Qué es exactamente el couscous?
El couscous consiste en pequeñas bolitas de sémola de trigo duro que se humedecen, se trabajan a mano y se cuecen al vapor.
Su textura ligera lo hace ideal para acompañar carnes, verduras, legumbres o platos especiados.
Ingredientes básicos
- 200 g de couscous
- 250 ml de agua o caldo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal al gusto
- Verduras, pollo o garbanzos (opcional para acompañar)
Cómo preparar couscous paso a paso
1. Calentar el líquido
Calienta agua o caldo hasta que llegue a ebullición. El caldo aporta un sabor más intenso y tradicional.
2. Añadir el couscous
Coloca el couscous en un recipiente amplio y agrega el líquido caliente junto con aceite de oliva y sal.
Mezcla ligeramente y deja reposar unos minutos.
3. Esponjar el grano
Cuando el couscous absorba el líquido, separa los granos con un tenedor para lograr una textura suelta y ligera.
4. Acompañamientos tradicionales
El couscous suele servirse con verduras al vapor, pollo, cordero o garbanzos.
También puede acompañarse de una mezcla de especias como comino, cúrcuma o ras el hanout.
Variedades de couscous
- Couscous marroquí: el más común y de grano fino.
- Couscous medio: ideal para ensaladas frías.
- Couscous israelí o perlado: de granos más grandes y textura suave.
- Couscous integral: opción más nutritiva y rica en fibra.
Valor nutricional
El couscous es una buena fuente de carbohidratos complejos, proteínas vegetales y minerales como el selenio.
Su preparación con verduras y legumbres lo convierte en un plato equilibrado y completo.
Conclusión
El couscous es un plato tradicional con siglos de historia que sigue siendo parte esencial de la gastronomía del norte de África.
Su sencillez, su sabor y su versatilidad lo convierten en una comida ideal tanto para recetas rápidas como para preparaciones más elaboradas.
