El sobrecalentamiento es un problema común en muchos portátiles, y puede ser causado por diversos factores, incluida una mala aplicación de la pasta térmica en el procesador. En esta guía paso a paso, aprenderás cómo abrir tu portátil de forma segura y aplicar pasta térmica de manera adecuada para mantenerlo fresco y funcionando correctamente
Preparación:
Antes de comenzar, asegúrate de tener todas las herramientas necesarias, incluyendo destornilladores adecuados para tu modelo de portátil, pasta térmica de calidad y un paño limpio. Además, es importante trabajar en una superficie limpia y plana para evitar dañar tu dispositivo.
Desmontaje del portátil:
Apaga tu portátil y desconecta todos los cables y dispositivos externos. Luego, retira la batería y localiza los tornillos que mantienen la cubierta inferior en su lugar. Utiliza un destornillador para quitar estos tornillos con cuidado y guarda cada uno en un lugar seguro.
Acceso al procesador:
Una vez que hayas retirado la cubierta inferior, podrás acceder al procesador y al disipador de calor. Con cuidado, desconecta el disipador de calor del procesador desenroscando los tornillos que lo sujetan. Asegúrate de recordar cómo estaba conectado para volver a colocarlo correctamente más tarde.
Limpieza:
Utiliza un paño limpio y alcohol isopropílico para limpiar tanto el procesador como el disipador de calor. Elimina cualquier residuo de la pasta térmica anterior para asegurar una superficie limpia y uniforme.
Aplicación de la pasta térmica:
Aplica una pequeña cantidad de pasta térmica en el centro del procesador. No es necesario aplicar una capa gruesa; una pequeña gota del tamaño de un grano de arroz será suficiente. Luego, vuelve a colocar el disipador de calor sobre el procesador y asegúralo con los tornillos.
Ensamblaje del portátil:
Una vez que hayas aplicado la pasta térmica y vuelto a colocar el disipador de calor, vuelve a montar tu portátil invirtiendo los pasos de desmontaje. Asegúrate de que todos los cables estén correctamente conectados y de que los tornillos estén bien apretados, pero no demasiado.
Prueba:
Enciende tu portátil y observa si el problema de sobrecalentamiento se ha resuelto. Si notas una mejora en la temperatura y el rendimiento, ¡felicidades! Has aplicado correctamente la pasta térmica. Si el problema persiste, puede ser necesario buscar ayuda profesional para identificar otras posibles causas.