La presión arterial es la fuerza con la que la sangre empuja las paredes de las arterias mientras el corazón bombea.
Mantenerla en niveles adecuados es fundamental para la salud del sistema cardiovascular y para el correcto funcionamiento de órganos como el corazón, riñones y cerebro.
¿Cómo se mide la presión arterial?
La presión arterial se expresa mediante dos valores:
- Presión sistólica: es la presión cuando el corazón se contrae.
- Presión diastólica: es la presión cuando el corazón se relaja entre latidos.
Estos valores se miden con un tensiómetro y se expresan en milímetros de mercurio (mmHg).
Valores habituales de presión arterial
Los rangos pueden variar según la persona, la edad y su estado de salud. En general, los valores considerados habituales para adultos suelen estar alrededor de:
- Normal: aproximadamente 120/80 mmHg.
- Presión elevada: valores superiores a los habituales.
- Presión baja: valores inferiores a los habituales.
Estos rangos son orientativos. Cada persona puede tener valores adecuados distintos según su contexto de salud.
Factores que influyen en la presión arterial
- Edad y cambios naturales del organismo.
- Niveles de actividad física.
- Alimentación y consumo de sal.
- Niveles de estrés.
- Descanso y calidad del sueño.
- Hidratación.
- Uso de ciertos medicamentos.
Presión arterial alta
La presión arterial alta puede estar asociada a factores como estrés prolongado, hábitos alimentarios, sedentarismo o predisposición familiar.
Mantener un estilo de vida equilibrado puede ayudar a controlarla.
Presión arterial baja
La presión baja puede presentarse en situaciones como deshidratación, cambios bruscos de postura o ciertos estados fisiológicos.
En la mayoría de los casos es temporal, pero si causa molestias es recomendable evaluarla.
Consejos generales para mantener una presión saludable
- Hacer actividad física regular.
- Seguir una alimentación equilibrada y moderar la sal.
- Beber suficiente agua a lo largo del día.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Reducir el estrés mediante rutinas relajantes.
- Descansar adecuadamente.
Si la presión arterial se mantiene fuera de rangos habituales o genera síntomas, es recomendable consultar con un profesional de salud para recibir orientación personalizada.
Conclusión
La presión arterial es un indicador clave del bienestar cardiovascular. Comprender qué es, cómo se mide y qué factores la afectan
ayuda a mantener un estilo de vida saludable y a prevenir complicaciones asociadas a niveles muy altos o muy bajos.
