El cupping, también conocido como terapia con ventosas, es una técnica tradicional utilizada desde hace miles de años en culturas como la china, árabe y egipcia.
Consiste en colocar ventosas sobre la piel para generar un efecto de succión que, según sus practicantes, ayuda a mejorar la circulación y aliviar tensiones musculares.
¿Cómo funciona el cupping?
La técnica se basa en el uso de ventosas de vidrio, plástico o silicona que crean un vacío sobre la piel.
Este vacío puede generarse mediante calor o dispositivos manuales que extraen el aire.
La succión provoca un leve levantamiento de la piel y los tejidos, lo que produce un aumento local del flujo sanguíneo.
Como resultado, suelen aparecer marcas circulares temporales, que son normales dentro de esta práctica.
Tipos de cupping más utilizados
- Cupping seco: solo se aplica succión sin otros métodos adicionales.
- Cupping húmedo: combina succión con pequeñas incisiones superficiales (menos común y solo realizado por especialistas autorizados).
- Cupping con masaje: se aplican aceites y se deslizan las ventosas para generar un efecto similar al masaje profundo.
- Cupping con silicona: una variante moderna que permite mayor movilidad y menor molestia.
Beneficios atribuidos al cupping
Aunque los estudios científicos aún son limitados y sus resultados varían, muchas personas utilizan el cupping como complemento para aliviar molestias y mejorar la sensación de bienestar.
Entre los beneficios más mencionados se encuentran:
- Alivio de tensión muscular y sensación de relajación.
- Mejora del flujo sanguíneo en la zona tratada.
- Disminución del estrés y bienestar general.
- Reducción de rigidez en espalda, cuello y hombros.
- Apoyo en la recuperación tras ejercicio físico intenso, especialmente en atletas.
Es importante recordar que estos beneficios pueden variar de una persona a otra y que el cupping no sustituye tratamientos médicos cuando existe una enfermedad o lesión.
¿Es seguro el cupping?
En general, el cupping es considerado seguro cuando se realiza por profesionales capacitados.
Las marcas circulares suelen desaparecer en pocos días.
No obstante, se recomienda evitarlo en piel lesionada, quemada o muy sensible.
Para cualquier duda sobre su uso en casos especiales, lo más adecuado es consultar a un profesional de la salud.
Conclusión
El cupping es una técnica tradicional que ha ganado popularidad por su potencial para aliviar tensiones musculares y promover la relajación.
Aunque no reemplaza la atención médica, muchas personas lo utilizan como complemento para mejorar su bienestar físico y emocional.
Si se practica con un profesional adecuado, puede ser una experiencia segura y beneficiosa.
